Política

Coronavirus: tras los cacerolazos, el Gobierno apuesta a dar por cerrada la polémica por las liberaciones de presos

El ruido de los cacerolazos y el palpable malestar en la opinión pública terminaron de convencer al gobierno de Alberto Fernández , que en las últimas horas salió de manera pública a desligarse en forma directa de las excarcelaciones de presos, con epicentro en la provincia de Buenos Aires, decididas por distintos jueces, basadas en el coronavirus y con el aval (y en algunos casos el elogio) de sectores del kirchnerismo ortodoxo.

“La angustia es de todos. Nadie puede estar tranquilo si hay un genocida o violador en libertad”, afirmó hoy el jefe de gabinete Santiago Cafiero , vocero de la postura oficial durante el fin de semana. “El Ejecutivo no puede ni debe detener ni meter preso a nadie. No es real vincular al Gobierno con decisiones judiciales”, agregó el jefe de gabinete, con la mirada puesta en jueces como el camarista Víctor Violini , cuyos fallos en favor de presos “con riesgo de contagio” de coronavirus serán analizados por la Corte bonaerense por pedido del fiscal Carlos Altuve .Coronavirus. Después del 10 de mayo, la Ciudad presentará a Alberto Fernández el plan para flexibilizar la cuarentena

“Los jueces son los que tienen que ser responsables de las decisiones que toman”, afirmó Cafiero, y recordó que “hay mecanismos institucionales” para corregir eventuales errores. Por lo bajo, y según pudo saber LA NACION , el Presidente conversó con el gobernador Axel Kicillof y con el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa , sobre los “mecanismos legales” para frenar las prisiones domiciliarias, más allá de las resoluciones que ya tomó la Justicia bonaerense en relación a las decisiones judiciales (deberán ser tomadas por al menos dos jueces en lugar de uno como hasta ahora) y la decisión del juez Jorge Santo , quien declaró inconstitucional la acordada de la Cámara de Casación porteña que recomendaba “la pronta disminución de la sobrepoblación carcelaria” a los jueces.

Massa, uno de los dirigentes que se distanció rápidamente de la medida, dio anoche varios pasos, con un guiño presidencial. Uno de los legisladores que le responden, Pablo Garate, pidió el juicio político al juez del Departamento Judicial de Bahía Blanca, Claudio Brun , por haber decidido otorgar la libertad a delincuentes acusados de delitos graves y “sin respetar los protocolos mínimos”. En las próximas horas, según confirmaron a LA NACION cerca de Massa, se esperan los pedidos de jury a otros jueces bonaerenses que prepara otro legislador massista, Jorge D’Onofrio.

Desde que el propio Presidente criticara, en un hilo de tuits el miércoles pasado, la “malintencionada campaña” de quienes estaban, según él, “induciendo a hacer creer a la ciudadanía que el Gobierno prepara una salida masiva de gente detenida en virtud de procesos penales”, la estrategia de responsabilizar a sectores de la oposición por la difusión negativa de la ola de prisiones domiciliarias tampoco se detuvo. “Esto fue aprovechado por algún grupo opositor que actuó con mucha irresponsabilidad”, reiteró hoy Cafiero, en referencia implícita a dirigentes de Juntos por el Cambio, que expresaron a viva voz su rechazo a la medida y arrastraron a sectores dialoguistas que también se sumaron al repudio, como el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, e intendentes macristas del conurbano, como Jorge Macri Néstor Grindetti .