Salud

Estiman que los contagios pueden seguir creciendo

A muchos, el salto de casi 2000 casos de coronavirus reportados entre el martes y el miércoles de esta semana les provocó temor o desconcierto. Pero para Rodrigo Castro fue un infortunio anunciado: en sus modelos matemáticos, este investigador del Instituto de Ciencias de la Computación de la UBA había previsto hace ya más de tres semanas que, sin intervenciones adecuadas, a fines de este mes se llegaría a esa cifra de nuevos reportes diarios de Covid-19.

Según publicó La Nación, Castro destaca que el incremento (exactamente 1779 casos) se explica en alrededor del 90% por la contribución de la provincia de Buenos Aires y la ciudad autónoma de Buenos Aires (CABA). El otro 10%, por las de cinco provincias: Chubut, Córdoba, Río Negro, Santa Cruz y Santa Fe. Su interpretación, como la de varios especialistas, no es compleja. Con la relajación de las restricciones y de los cuidados individuales, crece la circulación del virus.

¿Puede ser que lo que vemos sea una distorsión causada por un retraso en la carga de los datos? “Es una hipótesis que estamos manejando –afirma–. Nosotros siempre calculamos a partir del inicio de síntomas; entonces, la pregunta es la siguiente: ¿están demorando tanto el procesamiento de las muestras y el registro, que no alcanza con olvidarse de los últimos diez días y hay que dejar de lado los últimos veinte? Este dato es una alerta, pero hay que ver si realmente es una tendencia o una irregularidad”.

Extraoficialmente, fuentes del gobierno de la ciudad consideraron que el aumento se vincula con una “puesta al día” del registro de epidemiología de los privados y que esto no modifica la evolución que se venía observando.

Para el físico Jorge Aliaga, especialista en análisis de datos, las fluctuaciones que vemos se deben en parte a la cantidad enorme de casos que se mantienen como “sospechosos”, que son decenas de miles. Así, el salto puede ocurrir por una combinación de factores que, en lugar de compensarse, se suman. En la Capital y el conurbano había un equilibrio inestable gracias a que un grupo se había contagiado y había mucha gente cuidándose, pero en el momento en que estos últimos empezaran a dejar de tomar precauciones (creyendo que “lo peor ya pasó”), los números se dispararon.

“Puede ser que a algo de eso se deba el crecimiento de los últimos días –explica–. El interior se acostumbró al distanciamiento social preventivo y obligatorio con muchas actividades permitidas, pero sin tener las capacidades para detectar y contener focos.

Los retrasos burocráticos en principio no alcanzarían para justificar semejante ascenso. Los casos existen, más allá de su lugar en las estadísticas. “El nuestro es un país centralizado en el AMBA [área metropolitana de Buenos Aires], donde está el 50% del PBI, es un entramado heterogéneo interconectado –dice Castro–. Si uno relaja las restricciones en Rosario, Córdoba y Mendoza, se produce un flujo entre el centro neurálgico y esas provincias. Hay que tener cuidado con los mensajes de que estamos controlando la pandemia, porque eso se expande a otros lugares que tal vez no estén en condiciones de liberar actividades”.

A juzgar por la multiplicación de brotes en todo el territorio, a Soledad Retamar, investigadora de la Universidad Tecnológica Nacional en Entre Ríos, tampoco le llamó la atención el aumento. “Hasta no hace mucho, exceptuando Chaco, la pandemia estaba casi totalmente localizada en la Capital y alrededores –subraya–. Hoy, la excepción es la provincia que no confirma casos a diario. Y si hay mayor movilidad, salvo que los cuidados sean mayores y

mejores, no veo cómo podrían bajar. Basta con observar que el miércoles pasado el promedio semanal estaba en 6300 por día; ahora es de 8200”.

Las cosas ya empezaron mal desde el lunes, cuando hubo una marca inusualmente alta para comienzos de la semana. A Omar Sued, integrante del consejo asesor de presidencia, el salto de martes a miércoles lo dejó sin palabras. Para Enio García, jefe de asesores del gobierno bonaerense, “la explicación es que todavía tenemos mucha población susceptible. Si el aislamiento social no se cumple con la intensidad de antes, lo más probable es que los casos sigan en ascenso”.

Para Martín Barrionuevo, legislador provincial de Corrientes y también “sabueso” de indicadores, “hay un mayor ritmo de contagios y los cuidados de la comunidad no alcanzan a compensarlo. Si se sigue con la idea de que se abre y se abre, se va a complicar, porque en el interior está creciendo de forma galopante”.