Economía

Martín Guzmán dijo que “es necesario un alivio de la carga de la deuda” y les pidió “buena fe” a los bonistas

El Gobierno enviará esta tarde al Congreso un proyecto para la Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda -que no incluirá detalles de la oferta final y que será referido a los bonistas con papeles bajo legislación extranjera- con el fin de avanzar en el camino a una restructuración con los acreedores privados.

El anuncio lo realizó el ministro de Economía, Martín Guzmán, en una conferencia de prensa esta mañana en el quinto piso del Palacio de Hacienda. La noticia se conoció cuando en Davos, Joseph Stiglitz -economista muy cercano a Guzmán- ratificaba que los bonistas argentinos deberán enfrentar “fuertes pérdidas”. Al mismo tiempo, crecían también los rumores de que grandes fondos de inversión no avalarían el pedido de Axel Kicillof de postergar el pago del bono BP21.

El riesgo país subió más de 4% tras el anuncio de Guzmán de que no habría auxilio a la provincia de Buenos Aires y luego las palabras de Stiglitz sobre presuntas “significativas quitas” en el proyecto de reestructuración de la deuda pública argentina.

“La propuesta concreta no la presentaremos hoy. Será comunicada en forma oportuna”, dijo Guzmán sobre los detalles de la oferta nacional a los bonistas. Agregó que la iniciativa que enviará al Congreso estará dentro del marco de la ley de Administración Financiera, e incluirá disposiciones sobre plazos, tasas y montos de capital. “Los detalles estarán en el momento que corresponda”, volvió a rescatar y luego esquivó la pregunta de LA NACION sobre los dichos de Stigliz. “Esperamos el apoyo del Congreso”, señaló el funcionario sobre la iniciativa política.

El ministro de Economía afirmó que la estrategia de la deuda de la provincia de Buenos Aires está “coordinada” con la nacional. “De nada serviría hacer un salvataje”, anunció Guzmán y descartó de plano un auxilio para pagar los vencimientos provinciales. “Eso podría hacer explotar el gasto”, alertó sobre otros reclamos.

“Trabajamos de forma coordinada y pedimos a los bonistas la misma buena fe. Que nos den el tiempo necesario para resolver el descalabro económico, las condiciones para crecer y recuperar la capacidad de pago”, indicó sobre la provincia.

Guzmán había comenzado su conferencia haciendo una descripción de la situación en la que había encontrado las cuentas públicas. “La situación es crítica. Hay una profunda crisis de deuda. Lo que se ha hecho es un desastre. Se rifó el acceso a los mercados en dos años. Aumentó brutalmente el endeudamiento y no creció la capacidad productiva para poder pagar la deuda. Le pedimos al FMI el préstamo más grande en la historia y lo usamos para financiar la salida de capitales”, dijo.

Luego agregó que las actuales conversaciones con el Fondo son “constructivas”, y señaló que el plan con el organismo es de Argentina y sin condicionalidades. “Queremos reperfilar el sendero de pagos”, advirtió sobre el SBA firmado por el país.