Lejos de advertir que con la llegada del nuevo gobierno sobrevendrán cambios de fondo en la política de seguridad que lideró los últimos cuatro años, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, le hizo un guiño a Sabina Frederic, su posible sucesora.
“En primer lugar, no quiero tener ningún tipo de prejuicios sobre Sabina Frederic, que es una gran antropóloga”, concedió Bullrich ante la pregunta de LA NACION. Y agregó: “Es una persona bien formada, y si tenemos la oportunidad de hablar con ella vamos a poder explicarle los impactos para entender la relación entre resultados y políticas. Nuestras políticas han generado resultados concretos”.
Frederic quedó primera en la lista tras la caída de Diego Gorgal, hombre cercano a Sergio Massa. Es integrante del Grupo Callao y fue parte del equipo de Nilda Garré entre 2009 y 2011 en el Ministerio de Defensa. Además, la profesora titular de la Universidad Nacional de Quilmes e investigadora del Conicet, es cercana a los exjefes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria Marcelo Sain y Germán Montenegro, quienes se harían cargo del área de Seguridad en el gobierno del peronista Omar Perotti, en Santa Fe.
Bullrich, quien realizó un balance de su gestión con medios de comunicación, pidió que el equipo que se haga cargo del ministerio a partir del 10 de diciembre tenga en cuenta los resultados.
“El equipo que venga, aunque todavía no sabemos quiénes lo conformarán, nos parece importante que analice los impactos sobre las decisiones tomadas. Si esos impactos han sido positivos para la sociedad porque han bajado los homicidios, han bajado los delitos, han subido los secuestros de drogas, lo que esperamos es que no tengan automaticidad en sus decisiones”, resumió Bullrich.
Ante su posible nombramiento, Frederic brindó algunas entrevistas en las cuales develó parte de su mirada sobre la seguridad. En ese sentido, se mostró crítica de algunas de las banderas que levantó Bullrich durante su gestión, como los protocolos de derribo de aviones y el uso de armas de fuego sin dar la voz de alto.
También aseguró que calificar a Hezbollah de organización terrorista es “comprar un problema que no tenemos” -lo que le valió el repudio de los familiares de las víctimas de los atentados a la AMIA y la embajada de Israel- y señaló que la lucha contra el narcotráfico durante el macrismo estuvo centrada en los microtraficantes y los consumidores.
La defensa de Bullrich
Ante esos interrogantes, la funcionaria, quien a partir de febrero asumirá como presidenta del macrismo, defendió los lineamientos centrales de la política que impulsó. “No creo que haya que poner un policía por ciudadano, sino que tiene que haber distintas estrategias que converjan para reducir el delito. Tampoco es verdad que hayamos encarcelado a los consumidores. Hay determinados lugares donde hay consumidores que se convierten en vendedores que necesariamente hay que sacarlos, como en los trenes”, justificó la ministra.
Según argumentó, “el microtráfico genera más violencia que el gran narcotráfico”. Y añadió: “La mayor cantidad de muertos por narcotráfico estaban en los barrios donde luchaban por el control de la venta de drogas”.
Para Sabina Frederic, en tanto, lo que hace falta para combatir el narcotráfico es una policía de investigación, algo que la Policía Federal no tiene en la actualidad.
“Falta inteligencia e investigación criminal para prevenir el delito, que es distinto de la AFI, que hace inteligencia de Estado”, sostuvo la antropóloga, posible responsable de una de las áreas más sensibles en el próximo gobierno.
