Política

Sin vacaciones: la Casa Rosada pide a los ministros que no se vayan de la ciudad

No habrá vacaciones para el presidente Alberto Fernández y sus ministros. “Nadie se va”, fue el mensaje que bajó a los integrantes del gabinete nacional. A horas de que se ponga en marcha el plan de vacunación, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, ya avisó: de lunes a viernes todos operativos trabajando.

Así, los ministros y secretarios de Estado solo tendrán disponibles los fines de semana para salir de la Ciudad de Buenos Aires.

El Presidente y el ministro coordinador buscan cambiar la imagen del equipo de gobierno tras las críticas que realizó la vicepresidenta Cristina Kirchner. Por eso, pese al desgaste y las turbulencias internas, no habrá descanso para los principales funcionarios nacionales.

En los últimos días, el jefe del Estado dejó en claro que respalda a su equipo. Por eso, aunque suban la presión los principales socios del Frente de Todos, por ahora no habrá modificaciones en el elenco que ministros. Incluso, para despejar cualquier duda, el último miércoles Fernández invitó al gabinete a comer un asado a la quinta presidencial de Olivos. La única ausente, por una cuestión familiar, fue la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra.

Ahí, según confiaron testigos, hubo un clima de camaradería. No hubo diferencias entre las distintas tribus que habitan el equipo, como el albertismo, representado por Marcela Losardo (Justicia), Claudio Moroni (Trabajo), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo); con La Cámpora, representada por el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, o el massismo con Mario Meoni (Transporte) a la cabeza.

Aunque en privado se queja del funcionamiento de algunos funcionarios, hay otra razón para no dar el brazo a torcer en esta pelea: todos los nuevos espacios de poder fueron ocupados por dirigentes cercanos a la vicepresidenta. Así, las furiosas críticas de Cristina Kirchner a “los funcionarios que no funcionan”, solo sirvieron para solidificar a los principales apuntados.

Nadie hizo mención a las palabras de la expresidenta, que, en un acto en La Plata, junto a Fernández, Máximo Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof, pidió a los funcionarios que “tengan miedo o que no se animan, que vayan a buscar otro laburo”. Todos prefirieron mirar para adelante.

Preocupado por el aumento de los contagios de coronavirus y por el relajamiento social, el Presidente pretende mostrar a un gabinete compacto y en funcionamiento durante el verano. Esa es la principal consigna. Además, hay áreas muy sensibles, como Salud, Desarrollo Social, Defensa y Seguridad, que tendrán un rol fundamental durante las semanas que se aproximan.

Por lo pronto, ahora, el gobierno nacional apuesta a cerrar el año con tres con tres buenas noticias: la campaña de vacunación, la legalización del aborto –pese a la paridad hay optimismo– y el cambio de la fórmula jubilatoria. Todo ocurrirá pasado mañana.

Si bien la atención estará puesta en la puesta en marcha del cronograma de vacunación en todo el país –comenzará a las 9, y la primera vacunada será una enfermera del Hospital Argerich–, en la Casa Rosada seguirán con extrema atención los movimientos en el Congreso, ya que se definirá el futuro de dos proyectos prioritarios para Fernández: la legalización del aborto y la reforma jubilatoria. En ambos casos, el Gobierno espera el resultado con optimismo.

En paralelo, como adelantó LA NACION, Alberto Fernández –que aún no definió dónde pasará Año Nuevo– se reservó los últimos días de año para recorrer algunos distritos de la provincia de Buenos Aires.

El Presidente tiene previsto visitar Almirante Brown, localidad que gobierna Mariano Cascallares. Además, después de la reunión de hace 15 días en la Casa de Gobierno, Fernández le retribuirá a Mario Ishii y dará presente en José C. Paz. Y, por último, estará en uno de los bastiones de La Cámpora, Quilmes, junto a la intendenta Mayra Mendoza, y el ministro de Hábitat, Jorge Ferraresi, donde presentarán un plan de viviendas.