Economía

“El dinero es fungible, se verá para qué se utiliza”, afirmó Guzmán sobre los giros del FMI, tras el mensaje de Cristina

El ministro de Economía no quiso confirmar el destino de los US$4400 millones en DEG que recibirá la Argentina, aunque hay vencimientos con el Fondo en septiembre

“El FMI decidió entregarle dólares a los países para que hagan frente a los estragos de la pandemia. Nosotros no vamos a poder porque le debemos 45.000 millones de dólares al Fondo”. Con ese pronunciamiento político, en el inicio de la campaña electoral, Cristina Kirchner dio luz verde para que los Derechos Especiales de Giro (DEG) que el organismo le remitirá a la Argentina este mes se utilicen para pagar la deuda. La vicepresidenta levantó así el condicionamiento que el kirchnerismo le había impuesto al ministro de Economía, Martín Guzmán, para que ese dinero se destine al gasto público y no a los compromisos de deuda.

Con el eco de los dichos de la vicepresidenta, hoy Guzmán se refirió a los US$4400 millones en DEG que recibirá la Argentina y evitó dar detalles sobre el destino de ese dinero. “Esperamos que los DEG lleguen a fines de agosto. Los recibirá el Tesoro e inmediatamente pasarán a incrementar las reservas del BCRA. Luego el dinero es fungible y se verá para qué se utiliza”, dijo el titular del Palacio de Hacienda al culminar la reunión de gabinete económico en la Casa Rosada.

Y apuntó: “Se está trabajando en poder reestructurar el relacionamiento con el FMI para no tener que hacer frente al compromiso que asumió Juntos por el Cambio para 2022, 2023 y 2024. La Argentina no generó una capacidad de crecimiento de las divisas para hacer frente a los tiempos establecidos en ese acuerdo”.

Guzmán no se refirió a los compromisos de deuda que la Argentina tiene para 2021, pero en la contabilidad de este año el país debe hacer frente el 30 de septiembre a un vencimiento por unos US$1800 millones, correspondientes al desembolso de capital del segundo semestre, que podrá resolver gracias al engrosamiento de las reservas por el ingreso de los DEG. Si no hay un acuerdo previo con el FMI, en diciembre figura otro compromiso de pago similar.

“Estamos trabajando para reestructurar el relacionamiento con el FMI. De los 45.000 millones de dólares que se desembolsaron durante el exgobierno a pagar entre septiembre de 2021 y el año 2024, se usó un poco menos de la mitad para pagar deuda insostenible en moneda extranjera y un poco más de la mitad para financiar la salida de capitales. Es decir que ese dinero no se usó para aumentar la capacidad productiva de la Argentina. Por lo tanto, ahora hace falta redefinir la relación con el Fondo y contar con más tiempo para pagar y eso es lo que buscamos resolver”, dijo el ministro de Economía, sin dar precisiones sobre los plazos de un posible acuerdo.

Presupuesto e inflación

Durante la reunión del gabinete económico en la Casa Rosada, los funcionarios del área comenzaron a trabajar los lineamientos del proyecto de ley de Presupuesto 2022, que debe presentarse el 15 de septiembre de este año, según pudo saber LA NACION. Guzmán -que siempre dijo que su plan económico es sinónimo del presupuesto- ya debió reformular las previsiones de este año por la persistencia de la pandemia, por el aumento de la inflación y del precio de los commodities, y, sobre todo, por la fuerte demanda política del kirchnerismo para llevar alivio a los bolsillos en época electoral.

Respecto a la inflación, Guzmán evitó señalar cual es la nueva proyección para este año (ya quedó muy viejo el 29% que el Palacio de Hacienda puso por escrito en la ley de 2021) y aseguró: “Creemos primordial para profundizar la recuperación económica que haya una recuperación del poder adquisitivo del salario. Dijimos que en marzo iba a haber un pico de inflación y a partir de allí un descenso intermensual y eso se verificó. Esperamos que en julio la tasa sea más baja que en junio y que ese sendero de descenso continúe”.

A pesar del fuerte rebote del dólar blue en julio, el ministro aseguró que buscará “sostener la evolución del tipo de cambio que busca converger en diciembre de 2021 en un tipo de cambio oficial de $102,40″. Y desestimó el impacto del dólar paralelo: “Hoy tenemos condiciones de robustez y consistencia para continuar con la política cambiaria que venimos llevando a cabo”.

El ministro, en tanto, pidió no tener gestos de “sobreoptimismo” respecto al crecimiento de la economía, un discurso que entra en cortocircuito con el mensaje de expectativa a futuro que se cocina en el laboratorio electoral del Frente de Todos. “En la ley de presupuesto habíamos marcado un crecimiento de 5,5% que ya corregimos al alza al 7%. El FMI corrigió hacia arriba las proyecciones de crecimiento. Pero nosotros queremos mantenernos prudentes porque la Argentina muchas veces se ha chocado con sobreoptimismos y es importante tranquilizar la economía y construir sobre esa base”, dijo.