El Gobierno prepara el terreno para anunciar nuevas restricciones. La velocidad de nuevos contagios de coronavirus encendió la alarma y puso en estado de alerta a la Casa Rosada, la gobernación de Buenos Aires y al gobierno porteño. Si no hay cambios, en los próximos días, posiblemente el viernes, se restrinja la circulación entre las 22 y las 6.
El presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, ya hablaron de la posibilidad de implementar un “toque de queda sanitario” para frenar la suba de contagios. Ese es el camino que eligió el jefe del Estado, que ayer advirtió sobre las consecuencias del rebrote que se evidencia en las últimas semanas. En la Ciudad consideran que hay que esperar unos días más para constatar si la suba de casos se estabilizó.
“Tenemos un verdadero desafío como sociedad. Si no queremos volver atrás y dar este paso adelante para ponernos de pie, es necesario que todos tengamos responsabilidad social. Eso quiere decir cuidarnos nosotros para de ese modo cuidar a quien tengo al lado. Si esto no pasa, existe el riesgo de que todo vuelva a paralizarse y nadie quiere que eso pase en la Argentina”, sostuvo el Presidente durante un acto en el que anunció inicio de 30 obras para 16 provincias por más de $13.500 millones, junto a gobernadores, intendentes y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
Según Fernández, que volverá a reunirse con Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta entre el jueves y el viernes, el foco de los nuevos enfermos está en los jóvenes a los que apuntó por la falta de cuidados. “Todos los datos indican que en los jóvenes tenemos el mayor problema. Deben entender que son vectores de transmisión del contagio”, aseguró el mandatario.
Y agregó: “Apelo a la responsabilidad de todos y todas para que entendemos que el problema se mantiene y debemos guardar las normas de protocolo para que no se expanda la enfermedad del modo que estamos viendo”.
Desde la provincia, Nicolás Kreplak, viceministro de Salud bonaerense, también anticipó que el gobierno de Kicillof tiene medidas en evaluación. Incluso, hoy el gobernador se reunirá en San Bernardo con algunos intendentes para conocer su opinión.
Antes del encuentro, los jefes comunales de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, y Pinamar, Martín Yeza, ya anticiparon su rechazo al “toque de queda sanitario”, porque, según ellos, empeorará la situación e incrementará el riesgo de la desobediencia.
“Estamos pensando en diversas medidas que puedan ayudarnos a achatar la curva” y agregó que “particularmente el grupo que más se está contagiando son los más jóvenes y estamos pensando en medidas que específicamente ayuden a reducir los contagios en la población más juvenil”, adelantó Kreplak. Y añadió: “Estamos apostando mucho a la responsabilidad social lo que pasa es que nunca es del 100 %”.
El número dos de Salud bonaerense también se refirió a la posibilidad de implementar una nueva cuarentena, como sucede en algunos países de Europa. “Podría pasar, nosotros tenemos un sistema de fase habilitado en la provincia y lo hemos dejado siempre vigente pensando en que podía llegar a suceder si había rebrotes en algún lugar y tenemos que tomar restricciones mayores, una cuarentena como se vio al principio de todo sería un último recurso”, manifestó.
Antes del encuentro de Fernández, Rodríguez Larreta y Kicillof se reunirían los ministros de Salud Ginés González García (Nación), Fernán Quiros (CABA) y Daniel Gollán (Buenos Aires), para evaluar el impacto de los últimos datos y definir una estrategia común. Algo que hasta ahora no está cerrado, ya que en el gobierno porteño prefieren esperar una semana más antes de establecer el “toque de queda sanitario”. El objetivo es seguir instalando en el debate público la necesidad de cuidarse y si no se logra cambiar la tendencia, sí restringir las salidas nocturnas.