El directorio del Fondo Monetario debatirá este viernes la cuarta revisión de metas del programa con la Argentina y habilitará el desembolso de USD 5.300 millones con los que el Gobierno, de manera automática, devolverá USD 2.700 millones para cancelar el vencimiento pendiente con el organismo. La discusión en el board también incluirá, de manera más decisiva, una mirada sobre la economía que viene, respecto a las últimas medidas del Gobierno, la flexibilización de meta de reservas por la sequía y cómo continuará la implementación del acuerdo.
El Ministerio de Economía espera que en las próximas horas los directores del Fondo Monetario publiquen el comunicado oficial de aprobación de metas de fines de 2022. También saben que vendrá acompañado de una mención a la situación económica actual y al impacto de la sequía, algo que en sus números finos todavía siguen siendo materia de debate entre las dos partes.
En el Palacio de Hacienda celebraban en las últimas horas porque vislumbraban que la admisión del FMI de que la sequía tuvo un efecto macroeconómico considerable y las nuevas metas menos exigentes de acumulación de reservas fue mérito del ida y vuelta técnico de los últimos dos meses. La reunión del directorio de este viernes aparece en la agenda oficial del FMI en su página web, aunque solo menciona a Ucrania como tema a tratar. En el Gobierno, extraoficialmente, daban por hecho que también se discutirá la cuarta revisión argentina.
El consenso alcanzado con el staff y que hoy deberá ser revalidado por el directorio del Fondo implicará un recorte de unos USD 2.000 millones en la pauta de acopio de divisas en el BCRA, que ascendería a USD 3.500 millones al considerar solamente el primer trimestre.
Los objetivos del primer trimestre de este año serán discutidos las próximas semanas. La de reservas, aún con el cambio que propiciará el directorio este viernes, seguirán siendo desafiantes según estimaciones privadas, mientras que el horizonte de recorte del déficit fiscal también arrancó con presiones por la fuerte caída de ingresos fiscales por la menor cantidad de retenciones recaudadas, otra consecuencia de la sequía.
Todavía existe una distancia entre las estimaciones de impacto global de la sequía para la economía este año. Los técnicos en Washington no se mueven de los USD 13.000 millones como pérdida neta de liquidación de divisas, cuando las estimaciones locales ya están en torno de los USD 20.000 millones.
El ministro de Economía anunció este jueves que pondrá en marcha un tipo de cambio diferencial para distintos sectores que componen el agro para “fortalecer en el segundo trimestre las reservas y continuar el camino de estabilización que tiene que recorrer la Argentina”. Si bien se trata de un tipo de medidas que el FMI suele cuestionar, el último comunicado del staff había abierto la puerta para medidas cambiarias “temporales” de este tipo.
Según especificaron desde el Palacio de Hacienda, la medida constará de un cambio diferencial por 30 días para el complejo sojero y de 90 días para las exportaciones de bienes de las economías regionales a partir de abril. Una de la finalidades de la iniciativa será fortalecer las reservas internacionales en USD 15.000 millones, estimaron fuentes oficiales.
”Es un programa de incremento exportador que pretende facilitar en el año de sequía la capacidad y el cumplimiento de los contratos de nuestros exportadores, entendiendo las dificultades que sufrieron nuestros productores”, dijo el ministro.