La pareja de Ornella Calvete trabajaba en el Ministerio de Economía; en silencio, el ministro Luis “Toto” Caputo le pidió la renuncia; respondía en los hechos a Pablo Lavigne
De empresario joven y exitoso a funcionario del Ministerio de Economía, la vida de Javier Cardini parecía transcurrir por aguas tranquilas, hasta que meses atrás los audios atribuidos a Diego Spagnuolo desataron el escándalo político y judicial de las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), que terminó con su carrera como funcionario público.
Cardini, a quien según fuentes oficiales el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo le pidió la renuncia como subsecretario de gestión productiva en la noche del jueves pasado, quedó involucrado –por el momento de manera indirecta- en la causa que investiga graves irregularidades en la Andis.
Días atrás, la Justicia allanó el departamento en la calle México que comparte con Ornella Calvete, hija del empresario Miguel Angel Calvete, actualmente detenido y acusado por el fiscal Franco Picardi por su intervención directa en el direccionamiento de concesiones y cobro de sobornos a empresas del área de salud. Parte de los cuales, según los audios atribuidos a Spagnuolo, audios que el ex director de Andis hoy niega, llegaban a altos funcionarios nacionales, como Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem y Martín Menem.
“Se le iba a poner complicado seguir”, afirmó una voz del oficialismo que pidió reserva en relación a Cardini, quien aunque no está imputado en la causa judicial, aparece mencionado en las planillas de Calvete secuestradas por la Justicia, planillas en las que el empresario anotaba “cobros y pagos para droguerías y firmas del rubro”, según el dictamen del fiscal Picardi.
En aquel allanamiento al departamento de San Telmo se encontraron U$S 700.000 que Ornella Calvete –a quien conoció durante su paso por la función pública- no pudo justificar, y que derivó en su propia renuncia, días atrás, al cargo de directora nacional de Desarrollo Regional y Sectorial en el Ministerio de Economía, donde fungía a las órdenes del propio Cardini.
Sin secretario de Comercio e Industria designado, Cardini respondía en los hechos al secretario de Producción, Pablo Lavigne, que coordina las áreas de comercio, industria, agricultura y pymes. En su mismo rango estaban Fernando Blanco Muiño (Defensa del Consumidor), Carolina Cuenca (Comercio Exterior), y Daniela Ramos, ex funcionaria del municipio de Tres de Febrero que encabeza Diego Valenzuela, que es hoy subsecretaria de Política Industrial.
En medio del hermetismo y el silencio de la Casa Rosada, algunas fuentes le adjudican a funcionarios cercanos al asesor presidencial Santiago Caputo la recomendación necesaria para su ingreso al Gobierno, aunque cerca del asesor lo desmienten.
A principios de la semana pasada, cuando la renuncia de Ornella Calvete era un hecho, distintos funcionarios negaban de modo enfático a este diario que Cardini fuera a ser echado del Gobierno. “¿Cómo lo vamos a culpar por lo que hizo el suegro?”, lo defendía una alta fuente oficial, aunque unos días después era el propio ministro de Economía quien le pedía la dimisión.
En su currículum –su nombre aún figura este lunes en el organigrama oficial- aparece su título de Ingeniero Industrial (UBA), posterior a su paso adolescente por el colegio Champagnat. También reza que fue vicepresidente de operaciones en GreenTech Science, una empresa de biotecnología agrícola especializada en el desarrollo de semillas.
Empresas tecnológicas
Vinculado a empresas tecnológicas, Cardini también fue director ejecutivo en Grupo-Tek S.A, ocupó el mismo cargo en QEV Argentina y fue director general en Calandra. Aparece también en su foja de servicios un paso como jefe de producción en Cervecería y Maltería Quilmes y como director “en una consultora enfocada en procesos productivos de industria y movilidad para PyMes”, a la que no menciona por su nombre.
¿Qué objetivos debía cumplir Cardini en el Ministerio de Economía? El primero de ellos, según reza en la página oficial, era “contribuir en la simplificación de regulaciones industriales para reducir la carga burocrática y promover la agilidad en el sector Industrial”. También “la armonización de normativas y regulaciones relacionadas con la competitividad industrial para evitar barreras innecesarias”. Un cargo con alto grado de interacción con el mundo empresarial, hoy con varias compañías de servicios de salud implicadas en la causa judicial.
¿Sabía Cardini de los manejos de su pareja y los de su suegro, o simplemente “ligó de rebote” por la implicación de su familia política en la trama de corrupción que investiga la Justicia? Por las dudas, el Gobierno decidió cortar por lo sano y separarlo del cargo. Lejos está, por el momento, el cierre que la Casa Rosada desearía para una causa que volvió a moverse, con declaraciones y acciones judiciales, luego del triunfo electoral del Gobierno.
