En línea con lo anunciado por el presidente Javier Milei, y a la espera de la comunicación oficial del Congreso, el Gobierno ya trabaja en el veto total de la ley sancionada por el Senado, a través de una amplia mayoría el jueves pasado, que reajusta los haberes de los jubilados en compensación por la pérdida de poder adquisitivo.
Altas fuentes del Poder Ejecutivo explicaron que las instrucciones del Presidente son precisas: no bien llegue la comunicación desde el Senado, el decreto que vetará la norma en su totalidad debe acelerarse. Los plazos son bastante exiguos: desde el ingreso de la comunicación parlamentaria, que se prevé para hoy, el Gobierno tendrá diez días hábiles para vetar la norma, y evitar de ese modo –al menos de manera momentánea– que la ley entre en vigor, y con ella la obligatoriedad de reajustar los haberes previsionales.
La Secretaría Legal y Técnica, que encabeza Javier Herrera Bravo, ya tiene previsto avanzar a partir de hoy en la redacción del decreto presidencial, que repetirá los argumentos esgrimidos por el Presidente contra los “degenerados fiscales” que, a su juicio, intentan complicar su gestión por medio de esta ley “demagógica”.
Desde el despacho de la vicepresidenta Victoria Villarruel afirmaron que, como ocurre con cada ley aprobada, la Secretaría Parlamentaria de la Cámara alta se tomó el viernes para analizar el contenido de la norma y evitar errores en la transcripción. También se espera la firma del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y la secretaría parlamentaria de la Cámara baja. “Mañana (por este lunes) se firma todo y la recibe el Poder Ejecutivo”, explicaron desde la Cámara alta.
Mientras tanto, el enojo de Milei por la aprobación de la ley sigue latente, al menos en las declaraciones de varios de sus principales colaboradores.
“Todo lo que hizo, hace y hará el Congreso no solo está contemplado. Está analizado y estudiado en detalle. Van a tratar de romper al Gobierno por todos los medios. No van a poder. Son la vieja política”, escribió el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, en el inicio de una jornada de llamativo silencio mediático para la Casa Rosada.
“Entre 2017 y 2023 las jubilaciones cayeron 43% en términos reales. A partir de febrero de 2024 empezaron a recuperarse. Los responsables de la quiebra del sistema previsional se acordaron tarde de los jubilados”, agregó Lanari.
El funcionario englobó de ese modo al gobierno kirchnerista de Alberto Fernández con los años finales de la gestión de Mauricio Macri, quien ayer firmó, como presidente de Pro, un comunicado en el que ratifica su postura favorable al veto presidencial, aunque la mayoría de los senadores de su partido respaldaron el jueves la posición contraria.
“Ninguna fórmula de aumento a los jubilados va a funcionar si no se arregla antes la economía. La historia de los últimos años lo demuestra. Pro declara su apoyo al veto del presidente Milei a esta ley inapropiada”, dice el comunicado del macrismo.
Pero al margen de avalar de modo contundente el veto presidencial y la marcha de la economía, el partido de Macri sostuvo: “Nos sentimos libres de tener discrepancias sobre aspectos institucionales con los que no estamos de acuerdo”. Una sutil manera de diferenciarse, horas después de las críticas que el propio Milei le hiciera a Macri por el voto de los legisladores de su partido.
“Si tomo el tuit de Macri, no está manejando a su propia tropa, porque está en oposición a lo que hicieron sus legisladores”, dijo Milei el viernes, con la idea de contraponer la actitud de los senadores de Pro con la del expresidente, con quien Milei cenó luego de la votación en la Cámara de Diputados contra la cesión de $100.000 millones en fondos reservados para la SIDE, organismo donde el joven asesor Santiago Caputo, apuntado por Macri, tiene una influencia decisiva.