La Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio por finalizada la campaña de trigo 2025/26 con números que son música para el Banco Central. La producción total alcanzó las 19,8 millones de toneladas, y la liquidación de divisas acumulada en diciembre ya supera los US$ 2.400 millones. Los puertos del Gran Rosario operan a ritmo febril, despachando buques hacia Brasil, África y el Sudeste Asiático.
La calidad del grano ha sido excepcional, permitiendo obtener precios premium que compensan la leve baja de los commodities a nivel global. El productor, con la caja recompuesta, está volcando esos pesos a la compra de insumos para la campaña de maíz y soja, que viene con muy buenas perspectivas climáticas.
Este flujo de dólares es el garante de la estabilidad cambiaria de fin de año. El mercado sabe que la oferta de divisas es genuina y constante, lo que desalienta cualquier corrida contra el peso. El campo vuelve a ser la locomotora que tracciona al resto de la economía.
