En una maratónica sesión, la Legislatura porteña aprobó el Presupuesto 2025 por 31 votos a favor, 25 en contra y tres abstenciones. La iniciativa pone en foco la educación y la seguridad. También se votaron modificaciones al Código Fiscal para el año entrante, la Ley Tarifaria, la autorización de la ampliación del Boleto Estudiantil y los cambios introducidos al Código Urbanístico.
La sesión comenzó temprano a la mañana con fuertes negociaciones por el Presupuesto y en medio de tironeos con la oposición y negociaciones con La Libertad Avanza (LLA) y sus aliados.
Con 15 votos sobre un total de 60 que componen el parlamento porteño, Macri se enfrenta desde principio de año al escenario legislativo más complejo en los 17 períodos ininterrumpidos que el PRO lleva al frente de la Ciudad. Lograr consenso para aprobar leyes sustanciales para la vida económica del territorio más rico del país requieren más negociación que nunca.
El alcalde capitalino lo sabe. Pese a eso, a diferencia de Javier Milei en Nación que buscó hacer uso de la discrecionalidad presupuestaria, el jefe de Gobierno porteño empujó el debate y mostró predisposición para negociar y modificar la versión original de la pauta de gastos e ingresos para el 2025. Aún así, las tensiones con el frente externo (LLA), sumado a las presiones del ala bullrichista, complicaron los acuerdos que finalmente llegaron de madrugada.
La ultima sesión ordinaria comenzó cerca de las 9 de la mañana, con un universo variopinto de proyectos entre los que se encuentran la Ley Madre (en tándem con la ley Tarifaria) y el Código urbanístico, entre los principales textos. A lo largo de la jornada, fueron convocados dos cuartos intermedios con el objetivo de acercar posturas para aprobar la pauta de gastos.
Como anticipo del Presupuesto se trataron Ficha Limpia y el Boleto Universitario. La normativa electoral cosechó 39 de los 40 votos afirmativos requeridos, por lo que fue rechazada. La gratuidad de viajes, por el contrario, conto con 53 voluntades. Los libertarios, en soledad, no acompañaron.
Dentro del amplio temario de la fecha, la Legislatura trató y rechazó el proyecto de Ficha Limpia. El texto no logró el consenso necesario para su aprobación. Al ser una iniciativa de carácter electoral requería una mayoría especial de 40 votos. El resultado final cerró en 39 votos afirmativos y 21 negativos.
La iniciativa, impulsada por el PRO y la Coalición Cívica, contaba con el respaldo del radicalismo, los libertarios y los monobloques aliados. Sin embargo, quedó evidenciada una vez más la disputa a nivel nacional. El bloque de Unión por la Patria, primera minoría de la Legislatura con 18 legisladores, y el Frente de Izquierda, con otros tres, explicaron el desenlace.
En rigor, el proyecto establecía la inhabilitación a presentarse como precandidatos a jefe y vicejefe de Gobierno, diputados de la Ciudad o miembros de la junta comunal quienes hayan sido condenados por delitos contra la integridad sexual, contra la administración pública y fraude en perjuicio de la administración pública.