Política

“Nos encerraron un año” Bronca en Quilmes y Tigre, dos distritos detrás del batacazo electoral

La cara de Gisela Zamora fue arrancada del cartel. Pero no de cualquier cartel, sino del que se encuentra justo en la vereda de la Municipalidad de Tigre. El despacho principal de ese edificio es el de su marido, el intendente Julio Zamora. La imagen rasgada de la concejal, que busca renovar su banca de la mano del Frente de Todos, es quizá la mejor representación gráfica del humor social que se percibía pasado un día de las PASO en este municipio, que hasta anteayer era considerado un bastión del peronismo.

El domingo, la lista encabezada por esta funcionaria fue derrotada por las de Juntos, un hecho sin precedentes cercanos en el distrito, que es gobernado desde hace 14 años por una alternancia entre Zamora y Sergio Massa. Los resultados fueron parecidos para las elecciones primarias a diputados nacionales: en este partido del norte del conurbano, el oficialismo logró el 32,06% de los votos, mientras que las listas de Juntos acumularon el 38,09%.

Los números llaman aún más la atención si se los compara con los resultados de las PASO de 2019, cuando el peronismo obtuvo el 47,40% de los votos y Juntos por el Cambio, apenas el 30,82%. En Tigre, Juntos por el Cambio se superó en 7,3 puntos porcentuales respecto de las elecciones primarias de 2019. En cambio, el oficialismo empeoró 15,3 puntos porcentuales.

La pérdida de votos del oficialismo es un fenómeno en gran parte del país. A nivel nacional, el Frente de Todos perdió 16,6 puntos y 4,8 millones de votos respecto de las elecciones primarias de 2019. Los resultados más llamativos son los del territorio bonaerense, donde el oficialismo perdió 1.700.000 votos, 15,2 puntos. En esta provincia, si los resultados de los comicios generales de noviembre se mantuvieran parecidos a los de las PASO, las bancas de ambas fuerzas políticas en el Congreso quedarían equilibradas hasta 2023. En el Gran Buenos Aires Juntos por el Cambio mejoró siete puntos porcentuales respecto de las primarias de 2019 y el Frente de Todos empeoró 16 puntos porcentuales. ¿Cómo se explica semejante cambió de tendencia en apenas dos años?

Muchos vecinos de Tigre no están sorprendidos. “Lo vi venir”, afirma Mariela Quiñonez, dueña de una rotisería del parque industrial, mientras separa del mostrador un pedazo de tarta, lo envuelve en una servilleta y se lo entrega a uno de sus clientes, un operario que trabaja en una fábrica de la zona. “Escucho mucha gente que cuenta que en 2019 votó al Frente de Todos y ahora decidió cambiar. Es lógico: todos necesitamos un cambio económico, todos queremos lo mejor para nuestros hijos. Y nos está yendo mal”, comenta la cocinera, de 37 años, que prefiere no compartir cómo fue su voto, pero lo revela con algunos comentarios.