El Gobierno presentó su proyecto dePresupuesto 2024 que estará signado por el contexto electoral, la volatilidad económica que se espera para los próximos meses y un debate en el Congreso que dependerá de los tiempos que la política le ceda a la ley de ingresos y gastos.
Con números nominales que pueden llegar a estar influenciados por el contexto difícil para la macro en los próximos meses, hay una columna vertebral que atraviesa al presupuesto y es la velocidad a la que podría llegarse a una situación de equilibrio fiscal. Si no hubiese más herramienta que la propia política fiscal a la que apunta el Gobierno, el déficit persistiría aunque con una poda, mientras que si se le diera tratamiento a la separata de gasto tributario, ese camino al superávit podría, eventualmente, transitarse con mayor rapidez.
Incluye una proyección de inflación de 70%, la mitad del ritmo de suba de precios que espera el Poder Ejecutivo como cifra final de 2023, que es de 135 por ciento. La proyección que Sergio Massa y su equipo hicieron el año pasado para 2023 había sido de 60 por ciento.