El Ministerio de Trabajo difundió el índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) de noviembre, mostrando una variación positiva del 1,5% por encima de la inflación mensual. Es el cuarto mes consecutivo de recuperación del poder adquisitivo para los trabajadores registrados del sector privado, impulsado por paritarias que se cerraron mirando la inflación pasada (más alta) frente a una inflación presente que se derrumba.
Esta mejora estadística empieza a notarse tímidamente en el consumo, aunque todavía falta mucho para recuperar lo perdido en la devaluación de 2023/24. La nota negativa sigue siendo el sector informal y cuentapropista, que no tiene paritarias y sufre más la recesión de la actividad callejera.
La apuesta del Gobierno es que en 2026, con la actividad rebotando, el empleo crezca en cantidad y no solo en precio. Por ahora, el que tiene un trabajo en blanco respira un poco mejor; el resto sigue ajustando el cinturón.
