Economía

Aumentó el salario mínimo: cómo quedó la Argentina frente al resto de América Latina

Agosto fue un golpe duro para el bolsillo de los argentinos. Entre la devaluación del tipo de cambio mayorista y el salto que pegaron los dólares libres, los precios de la economía registraron un nuevo impulso alcista y la inflación cerró el mes con un alza del 12,4%. La cifra mensual más alta de las últimas tres décadas.

En busca de recomponer los ingresos de los trabajadores (el miércoles se conoció que la pobreza del primer semestre alcanzó al 40,1% de los argentinos, pese a la caída del desempleo), esta semana se reunió el Consejo del Salario y entre funcionarios del gobierno, empresarios y gremios acordaron un nuevo piso para el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM). A partir de diciembre, será de $156.000.

De los $118.000 actuales, el monto irá creciendo gradualmente para no quedar viejo frente al avance de los precios de la economía. En octubre aumentará hasta los $132.000, mientras que en noviembre el mínimo se fijó en los $146.000.

Sin embargo, pese a los incrementos, la Argentina se posiciona con uno de los salarios mínimos más bajos de toda la región, tanto en dólares como en capacidad de compra. A modo de comparación, en agosto la canasta básica total para una sola persona -monto que define la línea de pobreza y contempla también el pago de servicios- fue de $92.132. La canasta básica alimentaria -que define la línea de indigencia-, fue de $42.262.