Política

El futuro del impuesto a las Ganancias divide a los gobernadores: las tres posturas para negociar con la Casa Rosada

El Gobierno quiere acelerar el acuerdo con los mandatarios provinciales para que respalden la nueva Ley Ómnibus a cambio de fondos.

Hay un punto de encuentro entre todos los gobernadores. La caída en la recaudación ha sido estrepitosa. El panorama económico es aún más demoledor cuando se le suma el impacto de la devaluación, la inflación, la recesión, el aumento de tarifas, el freno a la obra pública y la crisis de las pymes. El ajuste ya tiene consecuencias visibles que los mandatarios no ignoran y por las cuales están preocupados.

Frente a esa película, buscan y exigen una compensación del agujero fiscal que se les generó por la eliminación de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias. El Gobierno, en contrapartida, les pide que apoyen los principales artículos de la nueva Ley Ómnibus, mucho más chica que la que fracasó en febrero. De eso hablarán los gobernadores del norte grande este martes cuando se encuentren en el centro de Convenciones de Salta, con el ministro del Interior, Guillermo Francos.

Respecto a cómo compensar la recaudación hay tres posturas entre los 24 mandatarios. Algunos quieren que se restituya el impuesto a las ganancias tal cual estaba hasta el año pasado; otros que se aplique un impuesto a los altos ingresos, con otras categorías de sueldos y formas de pago; y un tercer grupo no quiere impuestos a los ingresos de los trabajadores y pide una compensación a través del impuesto País o el impuesto al cheque.

Uno de los que exigía la coparticipación del impuesto País era el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, que intentó que el tema se tratara en el recinto durante la votación de la Ley Ómnibus. No lo logró y la negociación con sus diputados se cayó. En esta oportunidad el cordobés propuso que haya un impuesto a los altos ingresos. Un camino alternativo para explorar un acuerdo.

¿Cuál es la diferencia de ese impuesto respecto a Ganancias? “Proponemos que el piso en el que se arranque a pagar sea más alto. Cercano a los $2 millones. Y graduar el ingreso al pago. Que el que deba pagar no lo haga en forma total desde el principio, sino que vaya aumentando el porcentaje en forma escalonada”, explicaron en la gobernación de Córdoba.

Uno de los que está de acuerdo con esa propuesta es el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. Que no quiere que vuelva Ganancias, pero que necesita cubrir el hueco fiscal que le quedó por la ausencia de ingresos de ese impuesto coparticipable. “Ganancias, como estaba en octubre del año pasado, es perjudicar a los mismos que ya están viendo deteriorados sus salarios. La propuesta de Llaryora podría tener otro consenso”, indicaron en La Plata.

El santafesino Maximiliano Pullaro también avala esa idea. A fines de enero le presentó a Francos una propuesta para que el Gobierno evalúe. El mandatario planteó que al 2% de la población económicamente activa, que su patrimonio es más de 6 veces el PBI per cápita, se le modifique, de manera progresiva, las alícuotas en la escala de pago del impuesto a los Bienes Personales. Y que al 5% de los trabajadores con mayores ingresos, se les imponga un pago único y definitivo del 3% adicional de Ganancias. Además de incluir como variación para coparticipar fondos un impuesto al juego y a los autos importados.

Los gobernadores patagónicos no quieren la restitución del impuesto de Ganancias. La clave está en que muchos trabajadores del ámbito privado y estatal tienen sueldos muy altos, debido al régimen salarial de la zona y las actividades que realizan. En esa lista se anotan Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Claudio Vidal (Santa Cruz), Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa (Neuquén), Ignacio Torres (Chubut) y Sergio Ziliotto (La Pampa).

Desde hace largas semanas el Gobierno intenta encontrar en los mandatarios una postura uniforme para acordar la restitución del impuesto, pero no lo logra. “Los que no quieren el regreso del impuesto no son más de 10, sobre 24 mandatarios”, advirtieron en la Casa Rosada, dejando en claro que la mayoría para lograr un consenso está.

En las últimas horas el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo fue optimista sobre la restitución del impuesto a las Ganancias. “Veo más predisposición de los gobernadores a acompañar, porque ven que si no acompañan se quedan afuera. Nosotros probamos que aun sin la ley vamos a ordenar las cuentas públicas igualmente. Ese es nuestro poder de negociación”, aseguró.

Entre los gobernadores la mirada es diferente. No ven que ese acuerdo mayoritario esté, más bien creen que hay que trabajar para lograr el mayor consenso posible sobre una postura común. Pero no visualizan un retorno del impuesto a las Ganancias respaldado por la mayoría, tal como lo plantean en el oficialismo. Miradas distintas de una nueva y tediosa negociación con muchos intereses de por medio.

El jueves de la semana que viene los mandatarios se reunirán con Francos en la Casa Rosada. La reunión ya está agendada, luego de la postergación que sufrió ayer debido a, según explicaron en el Gobierno, problemas de agenda de los invitados. Javier Milei quiere cerrar un acuerdo con los gobernadores para poder sacar la ley. Y lo quiere hacer cuanto antes. Del otro lado del mostrador piden definiciones y precisiones. Menos reuniones y más respuestas concretas a sus pedidos.